Phaius (M. Bouland) ganando la primera Copa de Oro en 1969 | Foto: Paco Marí
El recinto donostiarra para celebrar su 50 aniversario organizó el Gran Premio del Cincuentenario el año 1966. Una prueba que se disputó sobre la distancia de 2400 metros con 1.250.000 pesetas en premios. 19 ejemplares se dieron cita en aquella carrera que reunió a participantes tanto españoles como franceses. En esta ocasión los caballos venidos desde el país vecino se mostraron superiores en la pista de hierba frente a los nacionales. Los tres primeros puestos de la carrera los ocuparon Marqueze (Samani), Chenonceaux (Larraun) y Sirol (Lec), justamente tres ejemplares venidos desde Paris.
Una vez transcurrido un medio siglo desde la inauguración del hipódromo de San Sebastián años después se quiso implantar una prueba referencia sobre 2400 metros en el calendario donostiarra. Hasta entonces la carrera más importante sobre la distancia del hipódromo vasco era el Gran Premio de San Sebastián, carrera referencia desde la apertura del recinto hípico. Por ello, en 1969 se decidió celebrar la primera edición de la Copa de Oro de San Sebastián. Curiosamente un 7 de septiembre y no un 15 de agosto como se hace en la actualidad.
Doce fueron los participantes de la primera edición con 9 representantes nacionales y 3 venidos desde el país galo. El elenco de aquella carrera lo formaron los franceses Phaius (Bouland), Netrallo (Sauvaget) y Gourbeyre (no disputo la carrera por retirada), y los españoles Aray (R. Martín), Donagua (C. Carrasco), Farnesio (C. Medina), Maspalomas (S. Figueroa), Arnehem (Garay), Guarani (A. Barderas), Brimming (Reyes), Heriot Water (Crosnier) y Haiti (F. González). El vencedor del gran premio al igual que tres años antes en el Gran Premio del Cincuentenario fue a parar más allá de los Pirineos, ya que la primera Copa de Oro la ganó con suma facilidad el francés Phaius.
Completaron los otros dos escalones del pódium junto a Phaius, Maspalomas, en segunda posición, y Aray, en tercera posición. En la lucha por el segundo puesto no faltó la polémica y la sorpresa, ya que en la pista de hierba el segundo puesto fue para Aray y no para Maspalomas. Después de la parte competitiva en cambio los comisarios decidieron que hubo motivo para distanciar al representante de la Yeguada Ipintza al tercer puesto beneficiando dicha decisión al pensionista del Marqués de Florida.
A partir de dicha tarde de 1969 que cerraba la temporada de verano de aquel año se ha ido repitiendo de manera ininterrumpida la Copa de Oro de San Sebastián. Una denominación de la prueba que comparte por cierto con otras grandes carreras internacionales como la Gold Cup (Copa de Oro en inglés) de Ascot o la Cheltenham Gold Cup (carrera de obstáculos). Estas dos carreras son mundialmente conocidas por todo aficionado a las carreras de caballos. La Copa de Oro de San Sebastián por su parte no goza de tanto prestigio internacional, aunque no hay donostiarra o aficionado al turf español que no sepa sobre él.
El premio económico de la carrera ha variado en las 50 ediciones celebradas hasta la fecha. En 1969 repartió 1.400.000 pesetas en premios, después en 1973 bajaron las cantidades de dinero hasta el millón de pesetas. Con el 75 aniversario del hipódromo guipuzcoano (año 1991) la bolsa económica ascendió de manera extraordinaria hasta las 15 millones de pesetas para el ganador. Tras la implantación del euro en España el premio para el ganador fue de 36.000€ para el ganador hasta el 2006 que la recompensa para el primer clasificado ascendió a 40.000€, como se mantiene en la actualidad. A todo el montante en forma de dinero cabe recordar que hay que sumar el valor de 20.000€ que tiene la Copa de Oro que obtiene el propietario del caballo ganador de la carrera. Además, el jockey y el preparador también se llevan para casa una replica de la copa bañada en oro. A su vez la categoria internacional de la prueba ha ido cambiando llegando a ser carrera de Grupo en su momento y en la actualidad teniendo categoria listed y siendo parte del circuito internacional Defi du Galop (desde el año 2007).
Carrera por tanto, que se mantiene más viva que nunca y que este año 2019 empieza a contar otro capítulo más tras estar cincuenta años consecutivos siendo un fijo del calendario de carreras de caballos español. Asimismo, es un fijo de los 15 de agosto reuniendo a aficionados locales e internacionales que juntos llenan un hipódromo histórico y sin olvidarlo centenario.